viernes, 16 de mayo de 2008

las mariposas se fueron, y llovieron flores...

Dios es el milagro del alma.

El alma está en ti, y, dios está por llegar.

Va a venir.

Y, entonces llueven flores.

Llueven flores y, entonces dices adiós a las mariposas.

Las mariposas encienden un vuelo de nubes que aletean de la misma forma que la intermitente quimera del qué suenya una tierra pura qué anhela.

Y el amor se convierte en la bendición delicada de un gesto en la ofrenda del alma qué ansia diluirse en el halo superior que rige y reina el universo, tu corazón y la conciencia.

Y esa bendición llega como una flor que desciende allí donde las mariposas se elevan, desde tu vientre a otra primavera.

Dios es en ti y tu eres mi creencia.

...no le busques sentido, no lo tiene.

maestro zen.

No hay comentarios: