Tu cuerpo esta envuelto en exquisitos pormenores que provocan envidia al corazon del cielo de que tu reflejo sea mas bello.
Y tu cuerpo duerme en el sueño de la razon que respira el desatino provocado por el camino que lleva a tu centro.
Tu centro, tu vientre es reliigion.
Es union y reunion de quien tiene la suerte, por instantes de conocerte, y, aunque sus sentidos no sepan, algo magico de tu meditacion se extiende a aquellos que te rodean como un gigantesco verso espirtual pronunciado en derretidos pensamientos de dulce amor benevolente de union entre el todo y el yo que responde a tu voz.
Y es ese silencio procedente de estrellas muy altas desde las cuales se alcanza la inteligencia de quien ve lunas reflejadas en estanques de plata.
Y ya nada puede ser igual y, aquello que no es, es igual al todo, ante ti.
Eres union y reunion de aquellos, que escindidos, dudan de ofrecer posibilidad a la vuelta de la conjetura de poder der su alma una.
Y todo eso lo facilitas, estes o no estes delante.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
sábado, 17 de mayo de 2008
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