martes, 20 de mayo de 2008

Quiero qué entiendas.

Tu dulzura es porque es tu fuerza y tu fuerza es porque es tu dulzura.

Ese es el infinito femenino.

No hay peor cárcel que la qué no existe y al llevarla siempre contigo, es imposible librarse.

Toda mujer por condición es una diosa.

Simplemente va implícito en sus genes.

Es la obra más elevada de la naturaleza.

Dentro del género femenino de todas las especies es un caso aparte.

La mujer es la superación del pensamiento.

Toda mi formación está basada en alcanzar esa intuición, sólo qué en mi es un agregado y no funciona siempre. Es necesario permanecer enfocado.

Sólo lo rígido muere, lo flexible es más sabio, similar al bambú.

Dejar qué sea el hombre el qué carga con la vida recoge el viejo dicho de adaptate a tu rival, a la máxima de ser no siendo. La mujer es lo suscitativo que es lo previo a lo creativo.

Pero era necesario despertar, por eso la primera fase fue delicada como la forma de desnudarse de una flor.

Ahora eres quien eres y toma conciencia.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen.

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